Ásl Principio, Fundamento
La palabra ásl اصْل, indica la raíz u origen de un organismo, o de un pensamiento. En cuanto a Allah Exaltado alude a que es Principio absoluto de todas las cosas, atemporal, sin principio de Sí Mismo. No es “causa”, porque ésta participa de aquello que ella produce, como la chispa participa del fuego, mientras que el principio de algo es heterogéneo a lo que manifiesta, como el sol, por ejemplo, es heterogéneo a las cosas que ilumina. También la palabra ásl indica la naturaleza noble de algo, como al oro se lo califica como metal “noble”, pero si se mezcla con un metal inferior a él, deja de tener ásl. Por último, en el caso del ser humano, ásl se refiere al origen de una persona (sin intención de desmerecerla), a su raza, cultura y otras características similares.
Bád’u (بدْء) Principiador, tiene un sentido más causal, como “originador”, y se relaciona con la existencia y el tiempo. En el mismo sentido se dice Badí’u (بديع), Originador sin antecedente, que aparece sólo dos veces en el Sagrado Corán, e implica también la idea de belleza y armonía de lo originado. Badí´u es el que forja algo sin antecedentes previos, y en cuanto a Allah Él es el principio de lo que Él manifiesta: Instaurador (Badí´u) de los cielos y de la tierra, que cuando determina un asunto solamente le ordena: “¡Sea!”, y es (2:117), Instaurador de los cielos y de la tierra (badí’us-samauati ual-ard), ¿cómo tendría Él hijo cuando jamás tuvo compañera, siendo que Él creó todas las cosas [sin necesidad de generar], y es Conocedor de todo [sin necesidad de acudir a otro]? (6:101).
Todo principio presenta estas características: 1) No tiene principio de sí mismo, no tiene otro igual a sí, pues de lo contrario este otro sería el principio real, y no el que antes considerábamos tal. 2) No hay una participación material del principio en la cosa manifestada por él, sino un vínculo ideal o teórico entre ambos, o bien un vínculo espiritual establecido por Allah. 3) Un principio es heterogéneo a lo que es principiado o manifestado por él 4). Es permanente, no transitorio 5). Es Principio porque se automanifiesta a Sí Mismo en cada realidad.
Por el contrario, la causa presenta características opuestas al principio: Tiene causa de sí misma; posee una participación material directa en lo que ella causa; es homogénea a lo causado; es transitoria. Por ejemplo, el calor es un principio universal de numerosos fenómenos, entre ellos el fuego, que a su turno es causa, no principio, de multitud de combustiones. Pero el calor es heterogéneo al fuego, si fueran idénticos la temperatura animal debería manifestarse como fuego. Otro ejemplo, la vida es un principio perpetuo de todas las cosas vivas, pero la existencia de los seres creados es heterogénea a su principio, y transitoria. Si la vida fuera transitoria debería desaparecer en algún momento, y ya no habría nada más en absoluto, o bien si los seres fueran perpetuos como la vida, nunca morirían. El Principio no es una parte, lo abarca todo: La Vida como principio está presente en todo, y Allah es siempre Presente en todo.
Por último, el nombre Bári´u (بارء), Hacedor sin Referentes, Sustentador, es sinónimo del anterior Badí´u, excepto que tiene un sentido finalista, que lo que aparece tiene una función determinada. El nombre Fátir (فاطر), Establecedor, Fundador, engloba a todos los mencionados hasta aquí, y también tiene el sentido de lo que aparece sin haber existido previamente. Pero más profundamente, esto significa que no existen dos cosas idénticas, que cada una es un particular único y absoluto. Fátir se refiere a los fundamentos iniciales de una cosa, en este caso, del universo: Di: “¿A otro que Allah tomaré yo por Providente, Fundador (Instaurador) de los cielos y de la tierra, siendo que Él sustenta sin ser sustentado? (6:14)
Se cita una tradición del Imam Al-Rida (BP) que dice: “Por cierto que Allah es el Principiador, el Único, el Ser Primero (en el sentido de que Él da el ser a los seres); Permanece solo, sin que nada esté con Él, Impar sin que tenga segundo; ni es conocido ni desconocido, ni es definido ni asimilable, o semejante, ni es recordado ni olvidado, ni es una cosa a la que le sea aplicable el nombre de otra cosa, ni procede de un momento en que era, hacia un momento en que será, ni se funda en una cosa, ni se apoya en algo, ni en algo reposa. Todo esto antes de la Creación, en cuanto no había nada fuera de Él. Y lo que a Él se aplica de lo que está en el todo (es decir, en el cosmos o Creación), son sólo atributos producidos, contingentes, e interpretaciones con las cuales entiende el que entiende”.
En cuanto al Profeta (BPDyC) los Nombres divinos ya mencionados tienen un vínculo evidente con su función de instaurador de las prácticas e intérprete de la Fe: Es así que enviamos a vosotros un Mensajero de entre vosotros mismos, para que os recitara Nuestros Signos, os purificara, y os enseñara la Escritura y la Sabiduría, y os enseñara lo que nunca habíais conocido.¡Recordadme pues, que os recordaré, y agradecedme y no seáis impíos! (2:151-152) ¡Eleva pues tu rostro al Din [fe y práctica] puro [unitario]!: Es la esencia primordial (fítrah) en la que Allah fundó (fátara) a la humanidad ¡No hay mutación en la Creación [o criaturas] de Allah! Tal es el Din correcto, pero la mayoría de la gente no conoce (30:30)
Una tradición proveniente de Yabir ibn Abdallah Al-Ansari, dice: “‘¿Cuál fue la primera cosa que Allah creó?’. Respondió: ‘La luz de tu Profeta, Yábir, Allah la creó y de ella creó toda cosa buena”.
En cuanto a las prácticas se conoce que en cierta ocasión un hombre vino al califa Omar y le preguntó: «Si estuviese sucio y no encontrara agua?…» Respondió Omar: «No reces» Y allí estaba `Ammar Ibn Iásir y dijo ante la equivocación de Omar: «¿Es que no recuerdas, Emir de los creyentes, cuando tú y yo estábamos en una expedición, y estábamos impurificados [de las necesidades] sin conseguir agua?: En cuanto a tí no rezaste, y en cuanto a mí me revolqué en la tierra [para purificarme] y luego recé. Y cuando vinimos al Profeta (BPDyC) yo le conté eso, y él dijo: `Te hubiese bastado esto [en lugar de revolcarte]’, y el Profeta (BPDyC) golpeó con sus manos la tierra, luego sopló en ellas y se limpió con ellas su rostro y manos [antebrazos y manos]» (Ibn Kazír, I, p. 397). También se recuerda que el Profeta (BPDyC) instituyó por revelación divina la `íddah (lapso de espera a partir de la separación de hecho), diciendo el Sagrado Corán: Las separadas se guardarán a sí mismas tres purificaciones menstruales… [2:228]” (T, II, pp. 250-251).
En Al-Káfi, una fuente de la escuela imamita, se narra lo siguiente: “Al-Hálabi cuenta que Yá`far Al-Sádiq (P) dijo: ‘Cuando el Mensajero de Allah (BPDyC) cumplió la Peregrinación del Islam [así llamada para distinguiría de la de los idólatras], partió cuatro días antes de terminar el mes de Dhu -l-Qá`dah [undécimo del calendario lunar islámico, y anterior al mes de la Peregrinación], hasta que cuando llegó al lugar denominado Al-Sháyarah [donde actualmente hay una mezquita dedicada a consagrarse para la Peregrinación]. Rezó allí, luego condujo su montura hasta llegar [al lugar llamado] Al-Baida’, y allí vistió de peregrino y dio aleluyas de Peregrinación. Llevaba cien reses, y todos los que iban con él se consagraron allí para la Peregrinación, sin tener por intención la visitación, y sin que supieran [todavía] qué era la Peregrinación con goce de suspensión (háyyu -t-tamáttu`). Y cuando el Mensajero de Allah (BPDyC) estuvo en Meca circunvaló el Templo, siendo seguido en ello por la gente. Luego rezó dos ciclos ante el apostadero de Abraham (P), y se dirigió a la piedra. Dijo después: ‘Empezaré por lo que hubo principiado Allah, Poderoso y Majestuoso’, y se dirigió a Al-Sáfa y Al-Márua, e inició desde ellas [su Peregrinación]. Marchó entre uno y otro [de ambos montículos] siete veces, y cuando hubo completado su marcha, estando sobre Al-Márua, efectuó una disertación. Ordenó a la gente despojarse de la vestimenta de peregrino [y adoptar su vestimenta común], y que consideraran lo que hicieron como una visitación [en lugar de Peregrinación] por haberle Allah, Poderoso y Majestuoso, ordenado eso. La gente hizo lo que les ordenó, y él (BPDyC) expresó: ‘Si desde el principio hubiese por mí mismo determinado lo que os ordené [despojarse del hábito], yo mismo lo hubiese hecho’, pero él no podía efectuarlo a causa de las reses de sacrificio que traía. Allah, Poderoso y Majestuoso, afirma: Pero no rasuréis vuestras cabezas hasta que la res de sacrificio alcance su destino (2:196). Entonces Suráqah Ibn Ya’zam [un compañero del Profeta -BPDyC-] expresó: ‘Esto que nos ordenas, ¿es para este solo año o para todos los años?’. Y el Mensajero de Allah (BPDyC) respondió: ‘Por cierto que para siempre’.
Ciertamente el Profeta (BPDyC) instauró las prácticas más importantes del Islam, dice el Sagrado Corán: Realmente mi oración, mi devoción, mi vida y mi muerte son de Allah, Señor de los seres, sin asociados a Él, y en ello fui ordenado, siendo yo el primero de los sometidos [musulmanes] (6:162-163)”
© Textos del Sheij Alí Al-Husainí recopilados por Aiman Fradkin y Hasan Gomez, editados por Bashir Gomez
As Salam Aleikum desde México. Gracias por ofrecernos estos artículos de calidad y crecimiento espiritual en estos días de reflexión, Mes de Shaaban y cuando en todo el mundo se toman medidas para enfrentar el virus Covid 19. Suplico a Dios, el Grande, Misericordioso y Compasivo, nos bendiga y proteja a todos. Atentamente, Fernando Acosta Riveros