Qaiiúm Subsistente, Sustentador
La palabra Qaiiúm, subsistente, sustentador que se sostiene a sí mismo, tiene vínculo con la palabra qama: se elevó, se irguió, se levantó, y iaqumu: se constituyó, se estableció, se reveló.
Se dice que el versículo Alláhu la Iláha Il-la Húa al-Háiiu -l-Qaiiúm, “Allah, no hay Divino sino Él, Viviente Subsistente” (2:255), es el Nombre Supremo de Allah, como también que lo es sólo la palabra Allah, o bien toda la frase Bismi -l-Láhi -r-Rahmáni -r-Rahím.
No hay Divino sino Él (2:255) declara el Tauhíd puro, que excluye toda divinidad excepto Allah. La palabra “Él” (Hua) es un pronombre que oculta a Allah a los ojos de los siervos, porque indica sólo la referencia a Alguien que se desconoce. En la lengua árabe dicho pronombre se llama “del ausente” (al-gá’ib) En Allah se debe considerar como el pronombre del Omnipresente, aunque Él no puede ser percibido.
Y debido a que el pronombre “Él” le oculta, Allah revela a continuación dos de Sus Atributos, Viviente, Subsistente, que debe conocer el siervo para adorarle como debe ser adorado.
Viviente (Haii) es un término que ya hemos analizado anteriormente, el otro Atributo citado por el versículo es Subsistente (Qaiiúm), Atributo que está más allá de todas las posibilidades humanas de conocer por nuestros propios medios. Subsistente significa El que mantiene todas las cosas sin necesidad de ser mantenido, no es indigente, no necesita de nada fuera de Sí, mientras que todas las cosas necesitan de Él, y Él les permite existir. Qaiium es la permanencia del ser. Ambos Atributos frecuentemente aparecen juntos, Viviente y Subsistente.
Viviente es la potencia, aquella posibilidad que se manifiesta por sí misma, sin que nadie la genere. Y Subsistente no es más que el despliegue, el desarrollo de Viviente. Porque cuando se manifiesta la vida despliega todas sus posibilidades. Viviente y Subsistente son mutuamente necesarios, dependientes uno del otro. Viviente es como decir fuerza, y Subsistente es como decir poder.
En cuanto al Profeta (BPDyC) Allah le hizo una Gracia y puede estar y no ser. Por eso él es lo único que subsiste cuando este mundo retorne a Allah, porque Allah le dio del ser y del no ser de la cualidad del mundo [las condiciones de existencia]. Nadie es más subsistente en Allah, en Su Conocimiento y Amor, que el Profeta (BPDyC).
El Primer Manifestado no perece, sino que constituye el Trono divino, o Rostro de Allah Exaltado, Nombres con los que lo menciona el Sagrado Corán Todo lo que hay en ella (la tierra) perecerá y sólo subsistirá el Rostro de tu Señor, Dueño de la Majestad y la Nobleza (55-26-27) Dice una tradición del Profeta (BPDyC) que Allah enviará al ángel de la muerte a eliminar todo, y cada vez el Señor le preguntará: “¿Quién subsiste todavía?”, y después de cada respuesta ordenará el Señor: “¡Ve y dale muerte!” Y dirá: “Subsiste Gabriel”, y le ordenará matarlo; “subsiste Miguel” y ordenará lo mismo. Y últimamente preguntará: “¿Quién subsiste todavía?”, y responderá el ángel de la muerte: “Yo, mi Señor”, y ordenará el Señor: “¡Ve y muere!”, lo cual significa que muerta la muerte hay vida perpetua. Y entonces la trompeta de la Manifestación queda en poder del Trono, lo único subsistente, que nunca muere. Y será tañida la trompeta por tercera vez, y todo volverá a manifestarse. Y dice la tradición: “Y los seres saldrán como la lluvia desde el Trono”, lo que representa un nuevo ciclo universal, y esto tantas veces como Allah quiera.
Podemos pensar en la función del Vínculo como nexo entre la realidad Muhammadiana, los entes manifestados y los seres creados. Dice el Elegido: “Sabed que todo proceso de “cambio” de una realidad a otra, como todo proceso de surgimiento, como todo proceso de efusión, como todo proceso de automanifestación, como todo proceso de creación, y de reproducción, y de autoconocimiento, y todos y cada uno de los procesos de conocimiento, están regidos por el Vínculo. Por eso dice Allah que Alí es el que posee todo el conocimiento, o su mayor parte, puesto que el particular, sea creado, sea manifestado, no puede nada sin el Vínculo”. Es el Vínculo lo que genera la automanifestación de la Realidad Muhammadiana en sí misma, y el surgimiento de las realidades esenciales que serán las matrices de los entes manifestados. Subsisten en el Vínculo a través del Sea divino
La vida espiritual de los creyentes tiene por meta el descubrimiento del vínculo secreto y oculto con el Sí Mismo divino, que constituye la realidad del sí mismo humano, la Sabiduría máxima. Esto plantea el tema de al-faná´, aniquilación, y al-baqá´, subsistencia (L1,I:30), siendo la subsistencia superior a la aniquilación. La subsistencia corresponde a haber alcanzado en la jerarquía metafísica el grado espiritual que le fuera predestinado en la automanifestación original, cuando Allah Exaltado dio testimonio de Sí y preguntó: ¿Acaso no soy vuestro Señor? (7:172)
Qaiiúm solo pertenece a Allah en Sí mismo, porque Qaiiúm tiene un sentido universal que abarca todas las cosas: El es el Qaiium que permite la subsistencia de todo. Mientras que baqa’ es un estado particular que concierne al alma particular y su vivencia. Qaiiúm es informal, y al baqa’ es la experiencia del Qaiiúm en un particular determinado. Baqa’ es una condición, un estado permanente, se aplica a quienes están en el paraíso o a quienes, como dijimos, lo alcanzan en este mundo.
En el Retorno el particular retornado adquiere las potestades máximas del más allá, la categoría metafísica imperecedera, la Meta, y estará al umbral del Húa, el Allah Manifestado o Muhámmad Prístino. Alcanzará la subsistencia plena, sin visos de aniquilación, y la aniquilación total, sin visos de subsistencia (L1,VII:6) Antes de ello el particular realizado, existente todavía en nuestro plano, obtiene el testimonio o la evidencia de su condición plenificada (L1,V:5)
© Textos del Sheij Alí Al-Husainí recopilados por Aiman Fradkin y Hasan Gomez, editados por Bashir Gomez