El Más Misericordioso (Al-Rahmán), Misericordiosísimo (Al-Rahím), expresa dos aspectos de una misma realidad. Ambos constituyen dos Atributos superlativos, provenientes de la raíz árabe «ráhima«, de la que derivan las palabras árabes «piedad», «misericordia», «matriz» (órgano femenino de la procreación), y «lazo de parentesco». Dice una tradición que Allah, exaltado sea, expresó: “Yo soy el Más Misericordioso (Al-Rahmán), creé la matriz femenina (al-rahm) y derivé para ella nombre de uno de Mis Nombres. Por lo que, al que mantiene el vínculo [de parentesco], Yo lo mantengo con él, y al que lo quiebra Yo lo rompo [me enemisto con él]” (MIK, I, p. 19).
En cuatro fuentes imamitas, Al-Káfi, Al-Tauhíd, Al-Ma`áni, y Tafsír Al-Aiiáshi, se reitera una misma tradición, de parte del Imam Yá’far Al-Sádiq (P): “¡Por Allah, Dios de toda cosa!: Al-Rahmán (el Más Misericordioso) es para toda la Creación (o criaturas), Al-Rahím (Misericordiosísimo) es específico para los creyentes” (T, I, p. 23). Y en otra tradición del mismo Imam dice: “Al-Rahmán es un Nombre particular con una cualidad general, y Al-Rahím es un nombre general con una cualidad particular” (Id.). “Particular” es lo que se aplica a algo en especial, y “general” o “universal” es lo que comprende o abarca muchas cosas, o a todas ellas. El Más Misericordioso es un nombre particular porque posibilita la existencia de cualquier cosa, en cualquier plano creado, por ejemplo en el mundo en que vivimos, o en el mundo en que vive el resto de todos los seres del universo, a los que el Más Misericordioso les permite aparecer, pues es tan grande que comprende todas las cosas. Y su cualidad es general o universal porque no hace distingo entre bueno y malo, creyentes e impíos, alto y bajo, sublime o degradado, y da la existencia a todas las cosas, y a todo otorga misericordia, es decir ser. Pero en el Más Allá, cuando Allah haga cesar la actual Creación, predominará Al-Rahím, puesto que Allah Exaltado manifestará una nueva Creación, para goce de los justos.
Misericordiosísimo, Al-Rahím, es universal o general porque se manifiesta tanto en este plano como en el Más Allá por igual, pero su cualidad es particular o específica porque en el Más Allá distingue exclusivamente a los creyentes. La diferencia entre ambos es que Al-Rahmán significa “el Gran Misericordioso”, y Al-Rahím “el intensamente Misericordioso”. La intensidad de la Misericordia está dedicada a los creyentes, a quienes Allah otorga las mayores mercedes.
La Misericordia es el ser, y el Más Misericordioso, Al-Rahmán, designa principalmente el mundo de la Manifestación, y por ende es el Origen de la Creación. El Más Misericordioso, Al-Rahmán, constituye la plenitud de las posibilidades manifestadas desde el Sí Mismo divino. Todo lo que se encuentra en el Más Misericordioso es, y lo que no, no es. Dí: «Invocad a Allah o invocad al Más Misericordioso: Cualquiera de ambos que invoquéis [sabed que] Suyos son los Nombres más bellos» (17:110).
La Misericordia es el ser y un aspecto del Amor. El Amor efunde como Absoluto a partir del Sí Mismo divino, presente en todas las cosas manifestadas o creadas. Al Rahmán, es de la Manifestación, y Al Rahím, de la Creación, lo cual no excluye la presencia de ambos en los dos ámbitos. Misericordiosísimo tiene a su vez dos sentidos, uno el de la plenitud del ser creado cuando alcanza su fin (pues el ente metafísico se particulariza en el ser creado, para alcanzar su fin en el plano de la Creación), y por eso dicho Atributo se vincula al logro de los grados espirituales; y el otro sentido es el de la dación en el Retorno o Meta, la existencia eterna plenificada del particular retornado. Por otra parte, Misericordia y Conocimiento se encuentran unidos en el Sagrado Corán como lo más universal presente en todas las cosas. Dice: ¡Señor nuestro!, Tú abarcas todas las cosas en Misericordia y Conocimiento… (40:7).
El Conocimiento divino abarca todo desde lo Oculto, y la Misericordia manifiesta todo como si las cosas fueran realmente autónomas, aunque sólo manifiesta lo que ya está presente en el Conocimiento. Y mientras que el Conocimiento divino da forma a todas las cosas, la Misericordia les otorga “substancia”, como si fuera la arcilla o el barro en manos del alfarero.
Dijimos antes que la Misericordia divina es una forma del Amor, pues ella manifiesta y crea las cosas como si fueran independientes y reales por sí mismas, cuando en realidad son absolutamente indigentes del Único Real. Y ello sólo se produce por el Amor, que tiene su máxima expresión en la mejor criatura y primer manifestado, el Profeta Muhammad, el Mensajero de Allah (BPDyC), designado en el Sagrado Corán una Misericordia para los seres (21:107), siendo su apodo “el Amado de Allah”, pues por Amor a él Allah realizó todas las cosas.
Debemos entender que El Más Misericordioso es una denominación exclusiva de Allah, exaltado sea, no es posible que nadie sea calificado así. Cuando un falsario llamado Musáilima surgió en la península árabe para competir con el Profeta (BPDyC), se hizo llamar “Rahmán Al-Iamámah”, por la región así denominada. Debido a esta pretensión se lo empezó a conocer como “Musáilima el mentiroso” (Musáilima al-kadhdháb). Mientras que por el contrario, Misericordiosísimo es atribuido por el Sagrado Corán al Profeta Muhámmad (BPDyC), al decir con los creyentes compasivo, misericordiosísimo (9:128).
Ambos atributos en conjunto, el más Misericordioso, Misericordiosísimo sólo designan a Allah, como se menciona en el Sagrado Corán Bismil Lahi Rahmani Rahim en la sura Al Fátihah, la primera del Libro, que es considerada la síntesis del texto, y se menciona reiteradamente en cada oración o súplica. No está de más decir que la palabra ”fátihah” y la derivación “fatah”, significa no solo “apertura” sino también “victoria” en el sentido de que los Mensajeros y Profetas imponen la justicia a pesar del estado degradado del mundo, y dice: Allah decretó “¡Venceré sin duda Yo y Mis Mensajeros!” Por cierto que Allah es Fortísimo, Poderosísimo (58:21) En apariencia los Profetas y Mensajeros son derrotados y asesinados, pero la historia no se cierra con el triunfo de Satanás el maldito sino con la Victoria divina
En la fuente imamita Al-`Uiún el octavo Imam, ‘Alí Al-Rída, narra de sus ancestros, con todos ellos sea la Paz, que ‘Alí (P), dijo: “Escuché al Mensajero de Allah (BPDyC) expresó: ‘Dice Allah, Poderoso y Majestuoso: ‘Dividí a la Fátihah del Libro entre Mí y Mi siervo. Así pues, la mitad es para Mí y la otra mitad es para Mi siervo, y él obtendrá lo que solicite. Cuando el siervo diga: ‘En el Nombre de Allah, el Más Misericordioso, Misericordiosísimo’, dirá Allah, exaltada sea su Majestad: ‘Mi siervo principia por Mi Nombre, y me está obligado cumplir para él todos sus asuntos, y bendecirlo en todas sus situaciones (estados) ’. Y cuando el siervo pronuncie: ‘La Alabanza sea con Allah, Señor de los seres’, dirá Allah, exaltada sea su Majestad: ‘Mi siervo me alaba, y ha reconocido que las mercedes que él tiene de Mí provienen, y que las desgracias que he alejado de él, es por Mi Bondad y Favor. ¡Os hago testigos [a vosotros, ángeles] que en su beneficio agregaré a las mercedes del mundo las del Más Allá, y que alejaré de él las desgracias del Más Allá como alejé de él las del mundo!’. Y cuando el siervo diga: ‘El Más Misericordioso, Misericordiosísimo’, expresará Allah, exaltada sea su Majestad: ‘Mi siervo atestigua en Mi favor que Soy el Más Misericordioso, Misericordiosísimo. ¡Os pongo por testigos que proveeré generosamente lo que le toca de mi Misericordia, y que seré Generosísimo en darle su merecimiento’!…
En Perlas esparcidas se cuenta: “Vino un beduino e hizo arrodillarse a su camello, luego lo ató, y rezó a continuación detrás del Mensajero de Allah (BPD). Luego proclamó: ‘¡Allahúmma dame Misericordia y a Muhammad, y no asocies a nadie en nuestra Misericordia!’ Entonces dijo el Mensajero de Allah (BPD): ¡En verdad haz restringido una Misericordia amplísima! Por cierto que Allah creó cien Misericordias, y manifestó una sola con la que son afectuosos los seres entre sí, los yinn, los humanos y las bestias. Pero Él posee [todavía] novecientas noventa y nueve’” (T, VIII, p. 289).
En las fuentes imamitas Bihár Al-Anuár (Océanos de las luces), y Al-Irshad (La buenaguía, esta última del autor Al-Dailami), una tradición del Profeta (BPD) dice: “El que actúa según Mi Complacencia obtiene tres cualidades: Le daré a conocer un agradecimiento no mezclado con ninguna ignorancia, un recuerdo no confundido con ningún olvido, y un amor al que no incida el de ninguna otra criatura en el amor a Mí. Y cuando él me ame, Yo le amaré, y abriré el ojo de su corazón a mi Majestad, y no le ocultaré a lo selecto [a los seres selectos] de Mi Creación. E intimaré con él (le confidenciaré) en la oscuridad de la noche, o a la luz del día, hasta que su conversación con las criaturas, y su tertulia con ellas, cese. Y le haré oir Mis Palabras y las de Mis ángeles, y le daré a conocer el secreto que Yo velé a Mi Creación (a Mis criaturas), y lo revestiré de pudor al punto que todas las criaturas tengan pudor ante él. Y marchará por la tierra perdonado de todo, y haré de su corazón perceptible, visionario, y no le ocultaré nada del Paraíso, ni del Fuego. Y le daré a conocer lo que le sucede a la gente de calamidad y sufrimiento en la Resurrección, y lo que Yo sentenciaré al respecto, sean ricos o pobres, ignorantes o sabios. Yo le haré reposar en su tumba, y haré descender a Munkir y a Nakir [los dos ángeles del juicio de la tumba] para que lo interroguen, y no padecerá la angustia de la muerte, ni las tinieblas de la tumba y sepultura, ni el espanto de la resuscitación. Luego le instalaré su balanza, y le expondré sus registros, y tomará luego su libro [de las obras] con la derecha [como los bienaventurados], y lo leerá, siendo [ese libro] exhaustivo. Luego no pondré entre Mí y él ningún intermediario, y tal es la condición de los amados. ¡Ahmad [uno de los nombres del Profeta (BPD)]!: ¡Haz de tus preocupaciones una sola [la del más allá], y de tu lengua solamente una [sincera], y haz de tu cuerpo activo [para la devoción y el bien] sin abandonarse nunca! El que de Mí se descuida, Yo no me intereso en qué hondonada se aniquila”. (T,VI,pp.175-176). Esta tradición describe la condición del realizado que ha llegado a la visión del ojo del corazón, como allí dice: “Y cuando él me ame, Yo le amaré, y abriré el ojo de su corazón a mi Majestad”.
© Textos del Sheij Alí Al-Husainí recopilados por Aiman Fradkin y Hasan Gomez, editados por Bashir Gomez