“En el Nombre de Allah, el Más Misericordioso, Misericordiosísimo… el Sustentador, el Ajusticiador, el Conocentísimo, el Oyentísimo, el Videntísimo, el que da la Vida, Viviente, y da la Muerte, el Escanciador [que da de beber el ser], el Portentoso.”
El nombre divino saqi en arabe tiene el mismo significado que en castellano, “el que da de beber”, “el escanciador”. La palabra acequia en castellano nos da una idea de ello, una corriente de agua que corre y da de beber a la gente. El agua tiene que ver con la misericordia, la sabiduría y la generosidad divina, el intercambio entre los hombres y la floración de la Tierra.
Allah Ta’ala es quien da de beber a la tierra, las plantas, los animales y los hombres: Él es quien hace descender del cielo un agua para vosotros, parte para vuestra bebida, y parte para los vegetales, con que hacéis pastar a las bestias. Hace brotar con ella para vosotros el sembradío, los olivos, la palmera datilera, la parra, y todo otro fruto. En esto hay signos para gente que medita (16:10-11). El Sagrado Corán utiliza la misma raiz verbal, názala, para el descenso de la lluvia tanto como para la Revelación, en la forma de dos términos: “tanzíl”, “descendimiento paulatino”, e “inzál”, “descenso total”: [Allah] hace descender [como un todo] desde el cielo un agua (13:17); y dice también: Él es Quien hace descender [paulatinamente] la lluvia (42:28) En dichas frases el interés fundamental no es el hecho que se produce, sino su adecuación a lo que está dirigido, dar de beber a la tierra para que florezca, como la Revelación en cuanto a la humanidad. Por su parte, el sustantivo Nizl, significa lo que es reunido, habiendo estado disperso, y esto último alude a la Sabiduría como la síntesis o reunión de la esencia del conocimiento y al Sagrado Corán como esa síntesis perfecta. La Revelación reúne o sintetiza la Sabiduría, y a eso también alude la palabra “Corán”, Al-Qurán, que significa “la síntesis o reunión de lo disperso”, para ser conocido por el hombre en una forma esencial y sintética.
Allah manifestó el agua dulce de la misericordia, que da vida a toda cosa, y es fuente de vida de toda cosa. El Sagrado Corán menciona al agua como origen de la vida: ¿Es que los impíos no ven que los cielos y la tierra estaban fusionados [entre sí], y escindimos a ambos, e hicimos del agua toda cosa viviente? ¿Es que no creerán? (21:30)
Allah armonizó entre la tierra y las aguas, y estableció a ambas en medida. En las aguas identificamos tres potencias: el poder y la fuerza, la curación y lo oculto. Es de poder y fuerza, porque si las aguas quisieran, su poder arrasaría todas las cosas, y su manifestación es el Poder de Allah sobre la tierra. La curación, pues es la substancia más benéfica y purificadora de las almas y las tierras. Y de lo oculto porque son insondables las sabidurías que encierra y oculta. Lo “oculto” se refiere a que el agua es un símbolo sagrado de elevada categoría, que corresponde al Profeta (BPDyC), como el fuego es símbolo de Moisés (BP), y el aire de Jesús (BP). En el inicio de la creación el agua ha tenido un papel relevante, y en las prácticas espirituales se utiliza el agua como purificación sagrada, como bendición, etc. Recordemos a Noé (BP) y el diluvio, y a Jesús (BP) y el bautismo en el Jordán.
En Al-Tauhíd es interrogado el Imam Yá`far Al- Sádiq (P) sobre el versículo que dice y Su Trono estaba sobre el agua (11:7), y el Imam (P) respondió entre otras cosas: “Por cierto que Allah cargó al agua con Su Din (condiciones de existencia) y Su Conocimiento antes de que hubiese cielo, o tierra, o yinn, u hombre, o sol, o luna” (Tab., Al-Mizán fi Tafsír al-Qur`án, tºVIII, p. 168) Es decir, todas las cosas están hechas de Su Conocimiento, pues las leyes que las rigen, y la misma posibilidad de que aparezcan, dependen del Conocimiento divino, y no son más que ese Conocimiento. Por otra parte, y Su Trono estaba sobre el agua, significa que el agua precede a todas las cosas creadas: ¿Luego se estableció en el cielo, siendo él una humareda [conteniendo el agua y los elementos primordiales de los seres en potencia], y le ordenó a él y a la tierra: «¡Venid a Mí ambos voluntaria o forzosamente [para la creación de los seres]!» Respondieron ambos: «¡Venimos a Ti sumisamente!»(41:11)
En cuanto al Profeta (BPD) una de sus cuatro distinciones es Al Háud Al Maurúd, la Fuente frecuentadísima. Es el agua de la vida, de la perfección del ser, para alcanzar la vida perpetua en el más allá, a la que van a beber los bienaventurados, y de la que Alí (BP) es el intercesor o mediador de la Gracia, la Misericordia y el Perdón, porque el líquido representa el estado primordial de toda sustancia. “El primero de entre vosotros en abrevar de la Fuente [del Paraíso de la cual dará a beber el Profeta (BPD) a su comunidad, restituyéndoles al estado perfecto] y el primero en islamizarse es `Ali Ibn Abi Tálib”.
En las dos fuentes de Al-Bujári y Múslim se transmite de Ánas que el Mensajero de Allah (BPDyC) expresó: “Vendrán a abrevar de mi fuente [en el más allá] hombres de mis compañeros, pero cuando sean elevados allí serán apartados de mí. Entonces exclamaré: ‘¡Señor mío! ¡Estos son mis compañeros!’ Y se responderá terminantemente: ‘¡No conoces lo que cometieron después de ti!’” (T, III, p. 380)
Sobre Ahlul Bait y sus seguidores dice el Sagrado Corán: tendrán sobre ellos vestidos de seda finísima verde y de brocado, y lucirán joyas de plata, y su Señor les dará a tomar una bebida purísima (76:21)
Dice el Sagrado Corán: En verdad que los temerosos [de Allah] estarán en la delicia, sobre solios contemplarán [los goces], reconocerás en sus rostros la iluminación del deleite, les será dado a beber de un vino [sagrado, que no embriagará] guardado [especialmente para ellos], cuyo cierre [bouquet] será de almizcle. Así pues: ¡Que compitan por él los anhelantes [de la Cercanía divina]! (83:22-26) Y también dice: El ejemplo del Paraíso que fue prometido a los temerosos [de Allah]: Tiene ríos de agua inalterada, y ríos de leche cuyo sabor nunca se descompone, y ríos de vino delicioso para los bebedores, y ríos de miel purísima. Y tendrán allí todo tipo de frutos y una Indulgencia de su Señor.(47:015)
El agua simboliza la vida sin restricciones. El vino ya tiene una cualidad diferente, puede embriagar (lo que el agua no hace) y simbólicamente esa embriaguez indica los estados espirituales profundos, pero en este mundo esa embriaguez corrompe. La leche es algo que alimenta, que desarrolla (y no es nociva como el vino en su estado fermentado) y espiritualmente significa la madurez, la sabiduría. En cuanto a la miel, se asocia con el máximo goce del Paraíso. El sagrado Corán menciona a la abeja y sus virtudes constructoras, estas construyen su propio mundo de la sustancia que generan. Menciona a la miel como restitutiva del bienestar físico. La miel simboliza también un estado espiritual destacado en la vida del mundo y hay una analogía sutil al asimilar a las comunidades espirituales con las comunidades de abejas, en el sentido de que la comunidad espiritual desarrolla su existencia como un panal, y es curioso observar la preeminencia femenina reproductiva en este. El dhikr se asimila al sonido del zumbido de las abejas en el panal, se dice que los Profetas emiten ese sonido, ese zumbido, cuando recuerdan a Allah.
Dice saiidina Ibrahim (P) en el Sagrado Corán: El Señor de los seres: Quien me creó y me guía, y Quien me da de comer y de beber, y cuando enfermo Él me sana, y Quien me hará morir, luego me hará revivir, y de Quien deseo que perdone mi falta el Día del Juicio (26:77-82). En el mismo sentido se narra en un hadiz: “Yahya me relató de Malik, de Nafi, de Abdullah ibn Umar, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, prohibió ayunar dos días consecutivos, o más, sin romper el ayuno entre ambos. Dijeron: «Pero, Mensajero de Allah, tú practicas wisal.» El, que Allah le bendiga y le conceda paz, respondió: «Yo no soy como vosotros. A mí se me da de comer y beber.» Y lo mismo se cuenta sobre Maria (P) que era proveída en el templo.
En cuanto a cómo el Profeta asume este atributo en el plano de la Creación, se cuenta que en ocasión de la expedición de Tabúk, cuando el hambre acosó a los musulmanes hasta la extenuación, el Profeta (BPDyC) ordenó que reunieran todos los alimentos que tenían, los que, según la tradición, cupieron en un lugar de la medida del rastro que deja un cordero echado, debido a lo escaso que era. Después invocó a Allah, y ordenó que cada uno llenara su vasija de la comida que allí había, y sobró tanto como al principio. Lo mismo cuando tuvieron necesidad de agua, el Profeta (BPDyC) invocó y apareció una nube que llovió hasta que pudieron beber ellos, dar de beber a sus camellos (que absorben una gran cantidad por vez), y llenar sus cantimploras. De igual manera los Profetas proveen a sus comunidades, como se cuenta en el Sagrado Corán sobre Moises (P): cuando su pueblo le pidió de beber, revelamos a Moisés que golpeara con su bastón la piedra, y de ella emergieron doce manantiales, habiendo conocido cada grupo su lugar de bebida (7:160)
Junto a la Sagrada Ká`bah está el pozo de Zámzam, la fuente milagrosa que surgió en el valle de Meca cuando Ismael (P) y su madre comenzaron allí su exilio (2:144). Una vez finalizadas tanto la circunvalación como las corridas en el Hajj es meritorio beber del agua de Zámzam, el agua bendita que surgió cuando Háyar (Hagar) imploró a su Señor por su pequeño que se moría de sed, entonces Gabriel (P), el Espíritu Fiel, descendió e hizo brotar en medio del desierto una fuente que todavía fluye, dando hoy de beber a millones de peregrinos. El servicio de dar de beber a los peregrinos, que se denomina siqáiah, fue establecido en Meca en la época de Qusái Ibn Kiláb, un antepasado de los quraishitas y del Profeta (BPDyC).
Respecto de los creyentes en general, dice el hadiz: “Cualquiera sea el musulmán que vista a un musulmán una prenda, por estar desnudo, Allah Exaltado, lo vestirá del verdor del Paraíso; y cualquiera sea el musulmán que dé de comer a un musulmán por hambre, Allah lo alimentará el Día de la Resurrección de los frutos del Paraíso; y cualquiera sea el musulmán que dé de beber a un musulmán sediento, Allah Exaltado le dará de beber el Día de la Resurrección del néctar exclusivo [la bebida reservada del paraíso]”. (Lo transmitió Múslim de parte de Abu Sa’id)
Simbólicamente la función de “dar de beber” tiene una significación especial en el camino espiritual. Dijo Al-Gazali en una de sus obras: “El viandante por la vía de la verdad debe tener un Murshid [guía espiritual] que lo eduque, para que lo guíe por la buena senda, le quite las conductas condenables poniendo en su lugar las elogiables. El significado de la educación o crianza es que el educador sea como un sembrador que cultiva el sembradío, y cada vez que encuentra una piedra o una maleza dañina para la siembra la arranca y arroja fuera. Dará a beber a lo que siembra frecuentemente, hasta que crezca y madure, para que sea mejor que otras plantas. Si tu admites que lo que se siembra necesita de quien lo cultive, sabrás también que es indispensable para el viandante, sin excepción, tener un Murshid.”
© Textos del Sheij Alí Al-Husainí recopilados por Aiman Fradkin y Hasan Gomez, editados por Bashir Gomez


