Semblanza del Múrshid Sheij Alí Al-Husainí (2)
Sus antecedentes doctrinales
Su padre pertenecía a una comunidad de tendencia espiritual profunda, con su teología y metafísica, pero menos práctica que una comunidad sufi en el sentido estricto. Estamos hablando de la «Nusairíah», actualmente está expandida en Siria, Líbano, Turquía, Albania, en el Cáucaso, y en Irak.
Cabe aclarar que tuvieron sabios, gente inspirada que alcanzó conocimiento infuso. Según nuestro Múrshid adoptaron algunas prácticas distintas para resguardarse. (1)
Hay muchos grados de enseñanza en esa congregación, aunque todos dirigidos a los varones, no ampliaron el radio de la enseñanza a las mujeres. En la Yamá‘ah nuestro Múrshid deja que se vaya manifestando la persona de acuerdo a su grado, y que vayan gustando de la enseñanza, que es para todos, en niveles cada vez más profundos, de acuerdo a su propia condición, o al estado de desarrollo de su vida espiritual.
Sus primeros maestros religiosos fueron el sheij Iúsuf, y el sheij Husáin, quien le dio una apertura mayor hacia todo el Islam en general y que lo incitó a predicar el Islam. El sheij Hamed le enseñó la saláh u oración y a centrarse en el Islam. Aparte de ellos, el Múrshid recuerda con respeto a los sheij Muhammad Al-Mazari, y al sheij Abdul Hamíd Ammár, a pesar de no haber tenido un contacto regular con ellos. Una vez que aprendió a leer de corrido el árabe y a entenderlo bien se dedicó por su cuenta a profundizar y a investigar.
Alrededor de los 25 años integró el Centro Islámico de la República Argentina como Secretario General, miembro de la comisión, conferenciante, e inició allí las primeras publicaciones y cursos para no-musulmanes, entre otras iniciativas.
(1) En la actualidad dominan políticamente Siria, aun cuando solo representen el 15 o 20 % de la población. El anteúltimo presidente que gobernó ese país, durante casi treinta años, se llamaba Háfiz Al-Asad, y era miembro de esta congregación.