Alí Ibn Abi Talib (P) reseña
Alí Ibn Abi Talib (29 años en el Imamato)
Alí (P), el primero de los imames impecables, recibió como apodo especialísimo que le adjudicó el mismo Profeta, el de Amir Al-Mu’minín, que significa Príncipe de los creyentes. Además es conocido en el Islam por varios patronímicos (designaciones en base a la paternidad, señorío o patronazgo), como ser Abu Turab (Padre de tierra), Abul Hasan (padre del Hasan), Abul Hasanain (padre de los dos Hasan o bondades, sus hijos Al-Hásan y Al-Husain, P.). Era primo del Profeta (BPDyC) ya que era hijo de Abu Talib, jefe del clan hashimita, hermano de Abdallah, padre de Muhammad (BPDyC). Su nacimiento estuvo signado por circunstancias extraordinarias pues fue dado a luz en el Templo de Allah, la Sagrada Ka’bah, el 13 del mes de Rayab, treinta años después del Año del Elefante (en que nació el Profeta Muhammad, BPD), dándosele por nombre ‘Alí (lit. El Altísimo, uno de los Nombres excelsos de Allah), que no era usado por los árabes.
La íntima relación de Alí con el Profeta (con ambos sea la Bendición y la Paz) es bien conocida. El Profeta (BPDyC) lo tomó a su cargo y lo crió desde los seis años. Alí (P) fue el primero en aceptar la fe del Islam luego de la primera revelación, cuando el Profeta (BPDyC) descendía de la cueva de Hira encontrando en el camino a su primo.
En diversas oportunidades a lo largo de su misión profética, el Mensajero Muhammad (BPDyC) destacó a ‘Alí como su sucesor y quien debía reemplazarlo. La primera oportunidad fue con motivo de una invitación que el Profeta (BPDyC) hizo a sus familiares a un ágape en el cual los invitó al Islam y a apoyarlo en su misión, otorgando a quien lo hiciera la sucesión. Ninguno de los líderes de Quraish allí presentes respondió, salvó Alí (P) que era sólo un niño, y allí mismo el Mensajero Muhammad (BPDyC) confirmó su fe y lo declaró su hermano, albacea y sucesor. Con motivo de la emigración a Medina que el Profeta debió realizar en medio de un complot para darle muerte y un cerco de sus enemigos, fue Alí quien tomó el lugar del Profeta (BPDyC) en su cama exponiéndose a la muerte para que este pudiera partir sano y salvo. Cuando en Medina se hermanaron los ansár (auxiliares de la nueva ciudad que recibieron al Profeta) y los muhayirún (los emigrados de la Meca que habían dejado atrás sus casas y bienes), el Profeta (BPDyC) eligió a ‘Alí para hermanarse. Lo casó además con su hija menor, Fátima (P), la más amada por él, a quien destacó en varios dichos como de las mujeres de mayor categoría espiritual de toda la historia humana, destacando que por su jerarquía eran inexorablemente y por mandato divino el uno para el otro.
Alí participó en todas las batallas del Islam en las cuales intervino el Profeta (BPDyC), salvo en Tabuk en que le fue ordenado permanecer en Medina en el lugar del Mensajero de Allah (BPDyC). Jamás desobedeció al Profeta (BPDyC) ni se apartó de la verdad, al punto que el Mensajero (BPDyC) dijo: “Alí jamás se separará de la Verdad ni la Verdad de Alí”. Su coraje es proverbial en el Islam; jamás retrocedió en la lucha, y se narran de él fidedignos milagros en el combate por la Causa de Allah, como el acontecido en el asalto a la ciudadela de Jaibar, o al derribar a los grandes ídolos de la Meca, en que hizo gala de una fuerza sobrehumana.
El Profeta lo designó específicamente para la sucesión en la memorable jornada de Gadir Jum por última vez antes de fallecer, diciendo: “De quien yo sea su Ualí (maestro, protector) Alí es su Ualí”, lo cual es confirmado por cientos de tradiciones fidedignas de ese día narradas por los compañeros del Mensajero (BPDyC).
Al fallecer el Profeta (BPDyC) Alí contaba 33 años y no obstante todos los signos habidos de su capacidad y sabiduría, fue desplazado de la sucesión profética bajo pretexto de su escasa edad y de la enemistad que pudiera persistir entre los ex-idólatras por la sangre de ellos que derramó en las batallas del Islam. Durante los 25 años de la función de los primeros tres califas del Islam ‘Alí se retiró de la función pública y se dedicó a la formación de varios discípulos, aunque hay que destacar que estos primeros califas, especialmente Abu Bakr y Omar, lo consultaban asiduamente en todas las cuestiones importantes.
Cuando el tercer califa (Uzman) fue asesinado los musulmanes insistieron ante Alí (P) para que se hiciera cargo del califato, a lo que éste accedió luego de varios requerimientos. Su califato duró cuatro años y nueve meses hasta su martirio, y fue un período en que debió enfrentar numerosas revueltas y sediciones provocadas por quienes, ahora desde dentro del Islam, querían desviar el Mensaje divino en interés propio, oponiéndose al encarrilamiento en que el Príncipe de los creyentes estaba empeñado. El asesinato de Uzman fue tomado como excusa, aun cuando es históricamente reconocido como lo protegió Alí involucrando incluso a sus propios hijos. Así ‘Alí debió combatir primero contra un grupo que dirigían dos compañeros del Profeta (BPDyC), Talha y Zubair, al cual se sumó una de las esposas del Profeta (BPDyC), ‘Aisha. Esta fue la batalla del camello. Luego debió enfrentarse a Mu‘áuiah Ibn Abu Sufián, gobernador de Siria del clan Omeya que vio la oportunidad de hacerse con el califato. ‘Alí lo enfrentó en la batalla de Siffín, y estaba a punto de derrotarlo cuando se produjo la separación de los Jariyitas, a los que luego también debió enfrentar en Nahrauán. Un jariyita asesinaría finalmente a ‘Alí, y Mu‘áuiah iniciaría así el oscuro período de la dinastía Omeya.
La importancia de Alí (P)
La personalidad de ‘Alí fue tan importante en el Islam, tanto para shiitas como sunnitas, que la sola mención de los títulos de lo escrito sobre su persona ocuparía un volumen. Su palabra, recogida en una famosa recopilación de sus cartas, dichos y discuros (Nahyu-l-Balaga: Cumbres de la elocuencia), es la más elocuente en la lengua árabe clásica luego del Corán y el Profeta (BPDyC). El inició en el Islam el método lógico y racional en la metafísica, y dio forma a la gramática árabe, para citar sólo lo más conocido.
Su categoría espiritual se demostraba también en sus estados. Abu Dardá, uno de los famosos discípulos del Profeta (BPDyC) narró que cierta vez vio el cuerpo de Alí en una de las plantaciones de palmeras de Medina tendido cual largo era, tieso como un tronco. Fue entonces a la casa de ‘Alí a informarle a su noble esposa, la hija del Profeta (BPDyC) y darle sus condolencias, pero ésta le dijo: ‘Mi primo (Alí, su esposo) no está muerto. sino que ha desfallecido por el temor a Allah. Esto le sobreviene a menudo’”.
A ‘Alí le tocó la difícil misión de conducir a la joven comunidad islámica en las primeras décadas luego de la desaparición del Profeta (BPDyC), cuidar la forma en que se ejercía la expansión del Islam, y sobre todo velar de la correcta compilación del Sagrado Corán.
Alí (P) fue martirizado a los 63 años (en el 40 dH), mientras realizaba la oración atacado por un jariyita fanático con una espada envenenada. Su tumba se encuentra en Nayaf Al-Ashraf en Iraq.