Conversaciones con el Sheij Alí Al Husainí (2)

Salamu aleikum Sidi Murshid, cuando el Sagrado Corán dice “¡Por el Libro Manifiesto! Nosotros hemos hecho de él un Corán arábigo, tal vez así comprendáis. Y por cierto que él está en la Matriz del Libro en Nuestro poder, siendo elevadísima, sapientísima (43:1-4) ¿refiere a diferentes planos de la realidad?

La espacio-temporal no es la única realidad existente, hay numerosos universos superpuestos, en cantidad increíble, a los que el Sagrado Corán menciona de distintas formas, como “ángeles”, o como “cielos”, o como “paraísos”. Además de ello, menciona el Trono y el Escabel, el Bárzaj o barrera, también “istmo”, los siete cielos y siete tierras. Esto no es un invento teológico, o una doctrina pergeñada por el sacerdocio, es Revelación del Sagrado Corán que atribuye a Allah el conocimiento de tales planos: “Conocedor de lo oculto y de lo manifiesto” (3:9), siendo Él mismo Manifiesto (Záhir), y Oculto (Bátin). Manifiesto (en árabe significa también «Elevado» o «Victorioso»), porque se eleva por encima de todos los planos, y está presente en ellos, o mejor dicho ellos en Él, de un modo que no podemos determinar, ni definir, ni describir, ni pensar, ni comprender, ni imaginar; y Oculto, porque es imposible por completo que Allah tenga relación con ninguna cosa particular, aunque sin dejar de estar presente en ellas, o ellas en Él, de un modo totalmente inefable: Y Él posee las claves de lo Oculto, que sólo Él conoce. Y conoce lo que hay en la tierra y en el mar, sin que deje de caer una hoja que Él no lo conozca, ni una semilla en las oscuridades de la tierra, ni tierno ni marchito, que no esté en un Libro manifiesto (Kitáb Mubín 6:59) ¡Los que sois creyentes!: ¡Creed en Allah y en su Mensajero, y en el Libro que Él revela a su Mensajero, y en la Escritura que reveló anteriormente! Porque quien sea impío a Allah, a Sus ángeles, a Sus Escrituras, a Sus Mensajeros, y al Día Final, se habrá desviado en forma extrema (4:136)

Del más allá expresa: Sólo revelamos [este Corán] por orden de tu Señor [Profeta]. Suyo es lo porvenir, y lo pasado, y lo que hay entre esto, no olvidando tu Señor [nada]. Señor de los cielos, y de la tierra, y de lo que hay entre ambos (19:64-65) Su dominio es total, tanto del espacio (de los cielos, y de la tierra, y de lo que hay entre ambos), como del tiempo (Suyo es lo porvenir, y lo pasado, y lo que hay entre esto, no olvidando tu Señor [nada]) En cuanto a nuestro universo espacio-temporal su condición ante Allah Exaltado es la dependencia absoluta, Quien le impone el orden, la armonía y la belleza: [Allah] impone la Orden [todas las cosas están gobernadas por Él] desde los Cielos hacia la tierra. Luego todo retorna a Él en un día cuya cuenta es de mil años de los que vosotros calculáis (32:04) Ninguna escritura sagrada menciona algo semejante, como las dimensiones científicas de la astronomía. Y alude a la mecánica del universo como un proceso, de “descenso” desde los Cielos hacia la tierra, y de “ascenso”, pues, luego todo retorna a Él, en un ciclo que no se cierra y que comprende dos mil años, entre un movimiento y otro. Llama a ese proceso día, pues es un ciclo completo.

Allah Exaltado creó cada cosa como signo o símbolo de Sí Mismo, y dice: Hemos establecido los signos en los horizontes, y en vosotros mismos, hasta que os persuadáis que es la Realidad, que Allah es la Realidad, o bien que vosotros mismos sois realidad, o bien que lo que vivimos es real, no ficción. El universo es un libro escrito en símbolos o signos de Allah. La ciencia física actual reconoce que todo está compuesto de elementos mínimos, “átomos”, “protones”, “electrones”, “neutrones”, o “positrones”, átomos de los átomos. La idea es siempre la de una expresión mínima de algo mucho más grande, realidades elusivas mínimas tan apartadas unas de las otras como los mismos planetas. Entre átomo y átomo puede haber un “vacío” enorme, como entre astro y astro. Todo cuanto hay entre ellos es sólo energía, aunque no se sabe de qué tipo exactamente, “materia oscura” la llaman.

Si pensáramos en los átomos como “signos”, componentes mínimos de lo que aparece o se manifiesta, entonces resultaría que todo lo material y energético es solamente “signo”, una realidad que se sospecha existe. Pero la física actual, o bien gran parte de los físicos, creen en el Big Bang, la gran explosión, lo que desde el punto de vista metafísico resulta contradictorio, y que realmente no es más que una hipótesis que hoy se ha impuesto como verdad absoluta.

Allah no crea nada en forma violenta, todo lo contrario, dice el Sagrado Corán: Luego Él se estableció en el cielo, siendo éste una humareda, y le ordenó [a la humareda] y a la tierra [que de ella provendría]: “¡Venid ambos a Mí sumisamente o por la fuerza [surgiendo de la humareda]!” Respondieron ambos: “¡Venimos obedientemente!” (41:11), lo cual significa que todo fue armónicamente compuesto o manifestado, no por la fuerza, pues de lo contrario sería un universo caótico, opresivo. Lo único irregular en él es el hombre: ¿No observas que ante Allah se prosternan quienes hay en los cielos y en la tierra?: El sol, la luna, la vegetación, las montañas, los árboles, las bestias, y mucha de la gente (22:18) no dice “todos los hombres”, como el resto de las criaturas.

            Si consideramos todo lo creado como un libro de Signos, y a éstos como símbolos del Señor, exaltado sea, entonces habrá una parte fija, básica, denominada “la Matriz del Libro” (Ummu –l-Kitáb), constituida por un conjunto de principios, como los de una ciencia, la cual presenta postulados, axiomas o principios fijos, y en tanto dicha ciencia sea la misma, esos principios serán invariables. Dice el Sagrado Corán: Para cada término [o época] existe un registro [condiciones impuestas por Allah] Allah suprime lo que Él quiere [de lo que ya estableció], y confirma [lo que Él quiere, innovando en la Creación], pues Él posee la Matriz del Libro [los principios invariables sobre los cuales se funda todo] (13:38-39)

Por último, en el Islam se distinguen metafísicamente cinco niveles o planos de la Realidad: 1) Lahút o Sí Mismo divino; 2) Yabarút, Potestad o Majestad divina, Trono; 3) Malakút, Mundo superior del Escabel, Tabla Resguardada, el Cálamo y la Luz o los ángeles; 4) Mulk o Cosmos, mundo sensible; 5) Bárzaj (barrera intermedia de la muerte).

¿A qué se debe que nuestro conocimiento de Allah Exaltado sea tan deficiente?

Cuando fue interrogado el Profeta (BPDyC): “¿Por qué no vemos a nuestro Señor directamente, si Él está presente en todas las cosas?” Respondió: “Porque el hombre fue constituido sobre la ignorancia”, sobre el velamiento. Sus propios sentidos constituyen un velo, en tanto son medios, y toda mediación es velamiento.

¿Cuál es el rol de los Imames de la Descendencia inmaculada (P) en cuanto al conocimiento del Sagrado Corán?

El rol de los Imames de Ahlul-Bait en cuanto al Tafsír o explicación del Sagrado Corán es mencionado por el sabio Abul Fath Muhámmad Ibn-Abul Karim Ash-Shahristáni (467-548 H.), autor de «Al-Mílal ual-Níhal». Expresó: “…Fue distinguido el Libro al ser portado por la purificada Descendencia, y ser portado por sus iluminados compañeros, quienes lo recitan y lo enseñan en su real forma. Ciertamente que es un legado y ellos son sus herederos, son uno de los dos tesoros…” (mencionados en la tradición de al-ziqlain, las dos joyas). “Así como los ángeles (P) lo custodiaron (al Corán) en su revelación, de la misma manera los Imames y los sabios sinceros lo custodian en su interpretación. Ciertamente que nosotros hemos revelado el Mensaje y por cierto somos sus custodios (15:9)

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