3 de Ráyab
El décimo Imam (P) nació en Medina un día 15 del mes de Dhul Hiyyah (o un 5 de Rayab según otras versiones) del año 212 de la Hégira. Su patronímico es Abul Hasan Al-Zaliz (Abul Hasan el tercero), y recibió numerosos apodos, especialmente Al-Hadi (el guía) y Al-Naqi (el puro sin mancha).
El décimo Imam (P) fue contemporáneo de 7 califas abasidas (Al-Ma’mún, Al-Mu’tasim, Uáziq, Al-Mutauakkil, Al-Muntasir, Al-Mustaín y Mu’tazz). Cuando murió su padre en Bagdad él estaba en Medina y contaba sólo 8 años. Permaneció allí enseñando las ciencias del din hasta la época del califa Al-Mutauakkil, en el 243 dh/857 dC en que, a consecuencias de falsos cargos que se le imputaron, el clifa ordenó a sus oficiales que invitaran al Imam (P) a trasladarse a Samarrah, capital del califato. El mismo califa le escribió una carta muy cortés al Imam invitándole a la capital para entrevistarlo. Una vez allí sufrió todo tipo de intrigas y presiones. Al-Mutauakil de fue de los opresores de los abasidas contra la familia del Profeta (BPDyC): maldecía a Alí (P) públicamente, ordenó destruir el mausoleo de Karbala y cultivar su campo para destruir toda señal de la tumba del Imam Husain (P). Los descendientes del Profeta (BPDyC) fueron perseguidos como nunca en el Hiyaz y en Egipto. Durante este tiempo el Imam (P) debió permanecer como prisionero en la capital del califato, soportando pacientemente las crueldades del opresor, hasta su muerte. Uno de sus sucesores, Al-Mu’tazz lo mandó matar en el 254/868. Su tumba se encuentra en Samarrá.
Tradiciones sobre los milagros de Alí Al-Hadi pueden encontrarse en La Predestinación (Mahmud Husain, Editorial Nur), donde se relata por ejemplo la curación del califa Al-Mutauakkil y otros hechos extraordinarios sobre su sabiduría y jerarquía espiritual.